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Objetivo: que no se vea el cristal
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La limpieza de cristales en viviendas y locales comerciales requiere atención al detalle y formación específica, dada la complejidad de algunos trabajos.
La limpieza de cristales puede complicarse en la vivienda, cuando no alcanzamos toda la superficie exterior desde dentro, o en caso de ventanales de grandes dimensiones.
Intervenimos tanto en bloques de pisos como en viviendas unifamiliares. En caso necesario, recurrimos a técnicas especiales:
→ Trabajo vertical: con los operarios colgando de los anclajes de la fachada sujetos con arneses de seguridad.
→ Plataformas elevadoras: en las que los operarios van desplazándose arriba y abajo.
→ Sistema de pértigas con agua osmotizada: este tratamiento desmineraliza el agua, por lo que no deja rastros una vez seco el cristal. Estas pértigas nos permiten limpiar a una altura de hasta 20 metros.
Un buen local comercial cuidará siempre de que su escaparate luzca reluciente, que no se note el cristal y destaquen los productos en todo su esplendor.
Los escaparates requerirán más o menos mantenimiento en función de la zona y región en la que se encuentre el local. En regiones de clima lluvioso y en zonas urbanas, con más polución, se acumula la suciedad con más rapidez.
A la hora de calcular un presupuesto de limpieza, el equipo de Bizkailan tendrá en cuenta las características del escaparate, su ubicación y el uso que se le da. El cristal se limpia más frecuentemente por fuera, pero también hay que hacerlo por dentro (normalmente, después de un cambio de escaparate).
Mantener un escaparate reluciente no es costoso, sobre todo si hay un plan de limpieza con periodicidad fija (servicio más económico que las sucesivas limpiezas puntuales).
Los grafitis y pintadas son un problema de fácil solución para profesionales.